Tras meses de trabajo en remoto, muchos de nosotros ya sabemos lo desesperante que es mantener una conferencia telefónica cuando el sonido es de mala calidad. Y esto aún no ha acabado. En mayor o menor medida, todos estamos tratando de determinar cómo afrontar la vuelta al trabajo tras el confinamiento: algunas empresas animan a sus empleados a volver a la oficina, ya sea a media jornada o jornada completa, mientras que otras están aplazando las decisiones hasta el 2021. Lo que sí está claro es que la forma en que trabajamos y nos comunicamos ha cambiado de cara al futuro, ya que las reuniones de trabajo en casa y en la oficina siguen coexistiendo.
Esta nueva realidad nos invita a replantear las herramientas de comunicación y colaboración que utilizamos. Aunque la crisis del COVID-19 ha acelerado la necesidad de este replanteamiento, los problemas relacionados con las conferencias de audio no son nuevos. Ya en 2017 una encuesta reveló que en una conferencia telefónica de 38 minutos de media, se perdían 15 minutos solo con los preparativos iniciales o lidiando con las distracciones durante toda la llamada. Se estimó que este tiempo desaprovechado costaba a las empresas de EE. UU. y Reino Unido más de 26.000 millones de libras esterlinas (34.000 millones de dólares).
Fomentar la confianza de los empleados
Ahora, en 2020, nos encontramos con problemas de otra índole. Y por razones muy diversas. Una de ellas es la preocupación por la seguridad de los empleados cuando se utilizan equipos de audioconferencia en el lugar de trabajo. Una reciente encuesta de más de 500 participantes, realizada por la innovadora empresa tecnológica Ultraleap, reveló que la actitud hacia las pantallas táctiles en lugares públicos y la tecnología sin contacto está cambiando rápidamente en la era pos-COVID-19. Hoy día el 78% de los usuarios piensa que las pantallas táctiles públicas son antihigiénicas y el 88% preferiría utilizar pantallas sin contacto a partir de ahora.
Ante la lógica preocupación motivada por la transmisión del coronavirus, ¿es factible realizar conferencias sin contacto?
En Shure pensamos que los riesgos se pueden mitigar, aunque aún no es del todo posible celebrar una conferencia sin ningún contacto físico. Se puede empezar por rediseñar las salas de reuniones para mantener la distancia social. Y luego viene la tecnología. Para ayudar a nuestros clientes a facilitar que sus empleados vuelvan a celebrar conferencias audiovisuales en el lugar de trabajo, nos hemos centrado en tres áreas determinadas:
· La gestión remota: Los dispositivos pertenecientes al ecosistema de Shure se pueden configurar, poner en marcha y gestionar de forma remota. Siempre que estén conectados a la red o a la VPN del cliente, disponemos de herramientas, como nuestro software de gestión de recursos de audio SystemOn, que permiten a un técnico controlar todos los dispositivos de audio de Shure y sus periféricos desde cualquier lugar.
Es posible configurar el envío por SMS de alertas en función de la telemetría en tiempo real con el fin de reducir al mínimo el tiempo inoperativo de los dispositivos. Ya no es necesario que un técnico interrumpa la reunión para resolver una incidencia, porque puede solucionarla de forma remota fuera de la sala.
· Funciones de sala que sean prácticas: El estado de un micrófono de Shure se puede comprobar fácilmente por medio de la barra iluminada integrada, y todos los dispositivos de audio de Shure conectados en red se pueden gestionar de forma centralizada con una sola herramienta. Es una forma sencilla de evitar que los usuarios pierdan el tiempo preguntando si se les oye o si su micrófono está silenciado.
· Un espacio de trabajo despejado: En las reuniones, tanto si se utiliza el control por gestos, por voz o basado en dispositivos, Shure se adapta a las soluciones técnicas con las que el usuario se siente cómodo. Animar a los empleados a utilizar su propio dispositivo (lo que se conoce como BYOD) es una forma relativamente rápida de aplacar sus temores y reducir el número de dispositivos compartidos que son utilizados por varias personas. En Shure también fomentamos el uso de sensores para controlar la iluminación, en lugar de paneles táctiles, o el uso de dispositivos personales para registrarse en la sala, en lugar de pantallas compartidas, todo ello complementado con nuestros micrófonos de array sin contacto.
Desde Shure, animamos a nuestros clientes a emplear preferentemente soluciones que eviten el contacto, como nuestra gama MXA de micrófonos para montaje en techo y pared, junto con el software de procesamiento digital de señales (DSP). Colaboramos con otros fabricantes para ayudar a los usuarios finales: por ejemplo, nuestro botón de mute en red Microflex Advanced (MXA NMB) tiene un nivel de protección IPx1 (contra gotas de agua) por lo que se puede limpiar para que la sala esté desinfectada y sea segura para la siguiente reunión.
Ahora que las empresas están estudiando la mejor forma (y momento) de regresar al lugar de trabajo, las soluciones que reducen el contacto directo con los dispositivos son de suma importancia para reforzar la confianza de los empleados.
Explora el ecosistema de audio de Shure para conferencias en www.shure.com/ecosystem.