¿Cómo será la colaboración empresarial en lo que queda de este año y de cara al futuro? Desde luego será diferente a como era a principios del 2020. El retorno al lugar de trabajo genera una ansiedad comprensible sobre lo segura que es la oficina en cuanto a higiene y distanciamiento físico. Muchos empleados seguirán trabajando desde casa, por lo que habrá menos personas compartiendo los espacios de la oficina.
Además de facilitar soluciones de videoconferencia que ayuden a los trabajadores remotos y presenciales a mantenerse conectados y colaborar, lo cierto es que se avecinan cambios en las salas de reuniones.
¿Cómo se manifestarán estos cambios? Según Kevin Smith, director de sistemas integrados de Shure para la zona UCANZ, “Las conversaciones que estamos teniendo actualmente con los clientes se centran en aumentar el número de salas pequeñas para una o dos personas, en dividir el espacio de las salas de reuniones más grandes para que acojan a grupos pequeños y en animar a los empleados a utilizar sus propios dispositivos con el fin de reducir al mínimo los puntos de contacto compartidos”.
Facilitar el distanciamiento físico
A medida que las empresas centran sus esfuerzos en crear espacios seguros y eficaces, se están rediseñando las oficinas para facilitar el distanciamiento físico. Las filas de mesas de trabajo individuales en plantas diáfanas se convertirán en una imagen cada vez menos habitual.
Hemos identificado dos tendencias claras de los espacios de oficina y colaboración:
· Salas más pequeñas: En el futuro habrá espacios de reunión y colaboración más pequeños, y en mayor número, conforme se vaya reconvirtiendo el espacio de oficina, hasta ahora más grande. Estas pequeñas salas podrán estar diseñadas para acomodar a una sola persona, en lugar de un equipo completo, que se conectará con sus compañeros de trabajo y sus clientes de forma remota. Los espacios de reunión pequeños también podrán convertirse en espacios para un solo usuario. Como estas salas más pequeñas se utilizarán con mayor frecuencia y para actividades muy diversas, incluidas las reuniones con clientes, será prioritario dotarlas de herramientas audiovisuales y de colaboración de alta calidad.
· Lugares de trabajo dispersos: En su esfuerzo por gestionar el regreso al lugar de trabajo, algunas empresas están descentralizando y dispersando su fuerza de trabajo. La idea es reducir la presión en las oficinas más atestadas, trasladando al personal de la oficina principal a otras ubicaciones, como una sucursal. También se prevé dispersar a los empleados de un mismo centro de trabajo, por ejemplo, reconfigurando las salas de reuniones para un menor número de participantes.
Cambiar las prioridades de inversión
En Shure, pensamos que estos cambios en el espacio de oficina repercutirán en el gasto en equipos de TI y audiovisuales. Habrá cada vez más espacios de trabajo que necesiten disponer de soluciones de alta calidad que permitan a los empleados estar en contacto, sin importar dónde se encuentren físicamente. En este sentido, las mejoras de la sala de conferencias, que en la previsión de gastos a principios de año quedaban relegadas a los últimos puestos, ahora cobran una importancia crucial. El objetivo es garantizar que los empleados tengan un espacio para comunicarse de forma segura y eficaz dentro de la empresa.
Estas son las partidas en las que pensamos que se gastará parte del presupuesto:
· En el ámbito corporativo y educativo, habrá que equipar más salas pequeñas con dispositivos audiovisuales que faciliten la comunicación y la colaboración. Por otra parte, los espacios de reunión pequeños, muy habituales en las empresas, se convertirán previsiblemente en salas para una persona, que deberán modernizarse para hacer frente a la mayor demanda esperada. A su vez, las salas de mayor tamaño deberán readaptarse para acomodar a un menor número de personas.
· Muchas de las oficinas dispersas estarán en ubicaciones que no cuentan con el mismo nivel de equipamiento que la sede central. Para evitar situaciones de frustración e incluso de resentimiento, será imprescindible invertir en soluciones de audio que den la sensación de que la reunión es un mismo evento, independientemente de si los participantes se conectan desde fuera de la sede central o desde una nueva sucursal.
· Los equipos de audio sin contacto figurarán en la lista de la compra de aparatos audiovisuales. Aunque tratamos este tema con más detalle en nuestro artículo de blog “Will the future be touchless? (¿Será el futuro sin contacto?)”, es importante incluirlo en esta exposición sobre las prioridades de inversión. Esperamos ver un incremento de las soluciones que incorporan tecnologías avanzadas, como el software de gestión remota de Shure o sus micrófonos de array que se pueden instalar en techo y pared, fuera del alcance de los participantes de la reunión.
Un audio impecable en la sala de conferencias, en cualquier lugar
Tanto si están trabajando en una nueva sucursal, una sala pequeña del edificio principal o desde casa, los empleados deben poder conectarse fácilmente con sus compañeros de trabajo y partners comerciales. Es fundamental que el audio sea impecable y que la inteligibilidad de la palabra sea siempre buena. En una encuesta realizada a 400 profesionales en Estados Unidos (antes del confinamiento del COVID-19), el 82 % había sufrido los efectos negativos de un audio de mala calidad, como una imagen de marca dañada o tener que reprogramar la llamada para otro momento. Y no es un plato de buen gusto, ya que el 96 % afirma sentirse frustrado con las reuniones virtuales.
Por ello, no es de extrañar que las nuevas salas de reunión de las empresas estén equipadas con soluciones de colaboración virtual de calidad superior. Contar con una tecnología fiable que capte todos los matices en cualquier entorno de trabajo ayudará a los empleados a seguir colaborando eficazmente.
Para más información, explora el ecosistema de audio de Shure para conferencias.