Ahora que Shure está lidiando con la continuidad del trabajo a distancia y el regreso a los puestos de trabajo físicos, Rafal Komosa, Director de Nuevas Tecnologías de la empresa, comparte su visión sobre lo que supone el nuevo modelo de trabajo para el departamento de ti.
Tras un año sin precedentes, los responsables de TI y sus equipos están recobrando cierta normalidad. Después de que en 2020 los departamentos de TI tuvieran que adaptarse rápidamente para ofrecer soporte a la transición repentina e inesperada al teletrabajo desde casa, ahora deben adoptar y facilitar un modelo híbrido de trabajo. Algunos empleados permanecerán en casa durante la totalidad o parte de la semana laboral, mientras que otros simplemente quieren volver a la jornada de oficina a tiempo completo. Pero incluso esa “jornada de oficina” será diferente, ya que las salas de reuniones y otros espacios para conferencias se están adaptando para cumplir las medidas de distanciamiento físico.
Sin duda, el crecimiento exponencial del uso de plataformas de colaboración como Zoom y Microsoft Teams ha transformado la tecnología de la información en el lugar de trabajo (y social) en los últimos 12 meses. Al ser un proveedor de soluciones de audio en red, Shure ha estado en primera línea para ayudar a las empresas tanto del sector público como del privado a mantenerse conectadas con un audio impecable y certificado para su uso con estas plataformas. Shure también ha transformado su propia plataforma de colaboración y ahora está evaluando cómo adoptar este cambio en todas las salas de conferencias de sus centros.
LA ELECCIÓN NATURAL PARA LA COLABORACIÓN
Según explica Rafal Komosa: “Cuando estalló la pandemia nos vimos en una situación bastante singular, ya que utilizábamos una plataforma para los ordenadores de sobremesa y otra diferente para las conferencias que conectaban a los trabajadores remotos con las salas de conferencias de nuestra oficina. La plataforma para salas de conferencia era exclusivamente una herramienta de videoconferencia, mientras que la solución para ordenadores de sobremesa, además de funciones de videoconferencia, ofrecía también funciones de colaboración adicionales, como el chat y la posibilidad de compartir documentos. A medida que avanzaba el COVID, nuestros usuarios de forma natural cambiaron casi por completo a la plataforma para ordenador”.
Komosa explica que esta transición tenía (y sigue teniendo) sentido. “Todos utilizábamos la plataforma para ordenador básicamente para todo: audio, vídeo, chat, almacenar y compartir documentos. Era la elección natural para la colaboración y las conferencias, dado que los usuarios simplemente se quedaban en la misma plataforma que ya utilizaban”.
Si esta es la elección natural para facilitar el trabajo a distancia, ¿qué supone para Shure ahora que sus empleados regresan al lugar de trabajo? Komosa prosigue: “Tenemos ante nosotros un gran reto al que seguramente se están enfrentando muchos otros responsables de TI. Los usuarios esperan una experiencia uniforme de una sala a otra y ahora confían en tener una transición igual de fluida entre la casa y la oficina. ¿Cómo podemos hacer que nuestras salas de conferencias respondan a este nuevo requisito?”
REDISEÑO DE LAS PLANTILLAS PARA SALAS DE CONFERENCIAS
Shure empezó por realizar una evaluación de sus 160 salas de conferencias. “Creamos nuevas plantillas para cada tipo de sala: tipo “huddle”, pequeña, mediana, grande y personalizada”, explica Komosa. “Ya teníamos plantillas para estos tipos de salas, pero había que adaptarlas a la nueva plataforma de colaboración”. ¿Por qué utilizar plantillas? Porque el proceso y la normalización son esenciales para lograr una infraestructura de TI sólida. El uso de plantillas garantiza la uniformidad necesaria para nuestros usuarios, independientemente de la sala de conferencias en la que se encuentren, y desde cualquier lugar”.
A cualquier departamento de TI que esté inmerso en una transición similar, el siguiente reto le resultará familiar: ¿Debe Shure adoptar un proceso de transición más lento, de dos años de duración, e ir cerrando gradualmente la brecha entre lo antiguo y lo nuevo, u optar por un método más rápido y radical? Si se adopta este último proceso, la plataforma de videoconferencias utilizada actualmente en todas las salas se cerraría y se migraría a la nueva tecnología lo más rápidamente posible, aunque es probable que la transición de todas las salas de conferencias a nivel mundial dure unos seis meses.
Como sucede tantas veces en el ámbito de la TI, en última instancia todo se reduce al presupuesto. No se trata sólo de cambiar el software, sino que hace falta sustituir y/o reubicar físicamente todo el hardware, desde los ordenadores y el cableado hasta las cámaras y los dispositivos de control de las salas de reuniones.
Aunque las limitaciones presupuestarias han impedido un despliegue completo, el departamento de TI de Shure seguirá adelante con una estrategia de despliegue más limitada, de una o dos salas por ubicación. No es una solución perfecta, según Komosa, pero servirá para que la empresa coseche éxitos en el futuro cuando mejore la situación presupuestaria.
REPLANTEAR EL ESPACIO DE OFICINA
Los departamentos de TI y de infraestructuras también han estado trabajando juntos para concretar cómo será el espacio de oficina de Shure en el futuro. En vista de la probabilidad de que el trabajo híbrido se convierta en una situación permanente, tuvieron que plantearse si harían falta tantos espacios para conferencias. A pesar de que muchos han sugerido que se necesitará un mayor número de pequeños espacios unipersonales para poder realizar llamadas de forma segura y privada, Komosa no está de acuerdo. “Mi equipo está regresando gradualmente a la oficina, por eso tengo claro que echa de menos la interacción humana. Después de un año trabajando en remoto, los empleados no quieren estar aislados en salas pequeñas, aunque sí aspiran a mantener parte de la misma experiencia de trabajo desde casa a la que se han acostumbrado”.
La solución que propone Shure es combinar la tecnología y la distribución de la oficina. “En lugar de crear más salas pequeñas, nuestro departamento de infraestructuras está colocando barreras de seguridad entre los escritorios para garantizar el distanciamiento físico. También proporcionaremos dispositivos de uso personal, como nuestros auriculares inalámbricos Shure AONIC 50, que ofrecen una buena cancelación de ruido. Así los empleados podrán realizar conferencias telefónicas desde sus propios escritorios sin ningún ruido de fondo”.
Aunque Komosa no piensa que aumente el número de salas pequeñas, sí prevé que haya más salas de conferencias grandes para realizar reuniones con distanciamiento físico. Como es lógico, estas salas estarán totalmente equipadas con productos del ecosistema de sistemas en red de Shure. “Utilizamos nuestra gama de productos en todos los ámbitos, desde micrófonos y DSP hasta altavoces, sin olvidar la encriptación de audio en red de Shure”, señala Komosa. “La única pieza tecnológica que nos falta es la cámara y, por eso, Shure se ha aliado con Huddly. Tenemos previsto integrar la cámara con tecnología de inteligencia artificial Huddly IQ en nuestras soluciones para salas de conferencias”.
SEGURIDAD Y SOPORTE
El comentario de Komosa sobre la encriptación de audio les resultará familiar a otros responsables de TI. La ciberseguridad es fundamental en el mundo interconectado actual y el año pasado estuvo marcado por el aumento de sofisticados ciberataques maliciosos. Shure ha realizado importantes inversiones en estándares de seguridad y de autenticación que siguen formando parte integral de los productos en red de Shure.
“Cuando las empresas invierten en videoconferencia, necesitan que los dispositivos de audio funcionen de forma segura con los componentes tecnológicos existentes”, afirma Komosa. Añade que las certificaciones del sector, así como el cumplimiento de las recomendaciones y normas de seguridad, desempeñan un papel crucial en las decisiones tecnológicas de Shure.
“Al igual que la mayoría de profesionales de TI, quiero tener la garantía de que los productos que utilizamos son compatibles con las normas de seguridad y que funcionarán con nuestra tecnología. Todos buscamos esa etiqueta de ‘Certificado por…’ y si no está, miramos en otro lugar”.
Los responsables de TI y sus equipos han mantenido la maquinaria en marcha durante el año pasado. Ahora, su misión es facilitar las nuevas formas de trabajo híbrido. “No hay que ignorar la importancia de mantener unas comunicaciones sin esfuerzo entre los empleados que vuelven presencialmente a la oficina y los compañeros que trabajan en remoto”, afirma Komosa. “La videoconferencia es una nueva forma de trabajar y la calidad de audio es un aspecto que ya no se puede descuidar”.